La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) atraviesa un momento de máxima tensión política y sindical en vísperas de las elecciones seccionales previstas para el 2 de marzo de 2026. El histórico gremio metalúrgico, que nuclea a miles de trabajadores de la industria, se encuentra en estado de ebullición por el debate en torno a la habilitación de listas opositoras, un tema que divide aguas entre los sectores más conservadores y aquellos que impulsan una apertura democrática en las seccionales.
Un gremio en disputa
El jueves pasado, los principales referentes de la comisión directiva protagonizaron una reunión marcada por discusiones acaloradas. El eje del conflicto fue la posibilidad de permitir la participación de listas opositoras en las 54 seccionales que integran la organización. Por estatuto, la UOM mantiene una estructura hipercentralizada que concentra las decisiones en el nivel nacional, lo que convierte cada disputa interna en un pulso de poder con impacto nacional.
De un lado se ubican dirigentes históricos encabezados por Antonio “Nino” Di Tomasso, quienes presionan para evitar internas y garantizar un escenario de continuidad sin sobresaltos. Del otro, figuras como Abel Furlán —actual secretario general del gremio— y Osvaldo Lobato —secretario gremial de la CGT— defienden la habilitación de todas las listas como un gesto de democratización sindical. La discusión se intensificó tras el cierre de listas del 17 de noviembre, que dejó al descubierto denuncias de trabas burocráticas y falta de transparencia en varias seccionales.
La batalla judicial en Morón
Uno de los casos más resonantes se dio en la seccional Morón. Allí, la Justicia Nacional del Trabajo N° 11 dictó una medida cautelar que obliga a la UOM y a la Junta Electoral Nacional a garantizar la participación de la Lista Gris Marrón, respaldada por la Agrupación Metalúrgica Roberto Francisco Ruiz. El fallo, basado en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y en la doctrina de la Corte Suprema sobre libertad sindical, respondió a denuncias de exclusión deliberada por parte de la conducción local encabezada por Rubén Andrada. La resolución judicial no solo habilita la lista, sino que también pone en jaque la legitimidad del proceso electoral y, por extensión, las aspiraciones de reelección de Furlán.
Oposición en La Plata y Campana-Zárate
En La Plata, la oposición se organizó bajo la Agrupación Celeste y Blanca, que presentó la Lista Amarilla en abierta confrontación con Di Tomasso. Las denuncias por falta de entrega de formularios y ausencia de transparencia se repiten, alimentando el clima de desconfianza.
En Campana-Zárate, la seccional que históricamente responde a Furlán, se abrió por primera vez en tres décadas una interna con la aparición de la Agrupación Azucena Villaflor, liderada por Ángel Derosso. Este hecho marca un hito en la historia reciente del gremio y refleja la magnitud del desafío que enfrenta la conducción nacional.
Un conflicto que se expande
La tensión no se limita a estas seccionales. Córdoba, Mendoza, San Francisco y Vicente López también registran pedidos de habilitación de listas opositoras y denuncias de irregularidades. Todo esto ocurre en un contexto económico adverso para la industria metalúrgica y siderúrgica, golpeada por suspensiones, despidos y un marcado declive en la actividad. La crisis laboral agrega un componente de urgencia al debate interno, ya que los trabajadores reclaman respuestas concretas frente a la pérdida de empleo y la caída de la producción.
Choque generacional y futuro del gremio
La disputa expone un enfrentamiento generacional dentro de la UOM. Los conservadores, representados por los viejos dirigentes históricos, buscan mantener el control y evitar la fragmentación interna. En contraste, el sector que apuesta por el futuro, con Furlán y Lobato como referentes, promueve la apertura de listas y la competencia democrática como una forma de revitalizar la vida sindical.
El desenlace de esta pulseada será clave no solo para definir la conducción del gremio, sino también para marcar el rumbo de la representación de los trabajadores metalúrgicos en un escenario económico y político complejo.