En un anuncio que marca un punto de inflexión en la política monetaria, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) confirmó este lunes un cambio sustancial en el régimen cambiario y en su estrategia de acumulación de reservas internacionales. A partir del 1° de enero de 2026, el organismo modificará el esquema de bandas de flotación del dólar y pondrá en marcha un programa de compras de divisas que podría alcanzar entre US$ 10.000 millones y US$ 17.000 millones, en línea con la evolución de la demanda de dinero.

La decisión se produce tras meses de reclamos de distintos sectores económicos sobre la necesidad de recomponer las reservas del Central y luego de conocerse el dato de inflación de noviembre. Con este giro, el Gobierno da inicio a la fase III del programa económico, que busca consolidar la estabilidad cambiaria y fortalecer la posición externa del país.

Ajuste de las bandas cambiarias

El organismo presidido por Santiago Bausili informó que el techo y el piso de la banda de flotación cambiaria se ajustarán mensualmente de acuerdo con el último índice de inflación publicado por el INDEC. Hasta ahora, la actualización era fija en 1% mensual. Con el nuevo esquema, la banda se moverá al ritmo de la inflación, que en noviembre fue del 2,5%. De esta manera, el techo se ubicará en los $1.556, lo que permitirá al Banco Central otorgar mayor flexibilidad al mercado sin necesidad de intervenir de manera inmediata con ventas de reservas.

Funcionarios del Gobierno defendieron la medida como una evolución del régimen vigente, aclarando que no implica abandonar el esquema diseñado tras la salida del cepo en abril pasado. “Confirmamos que creemos que es el mejor régimen. Que las bandas se ajusten con la inflación le da grados de flexibilidad”, sostuvo Bausili en conferencia de prensa.

Programa de acumulación de reservas

En paralelo, el BCRA anunció un programa de recompra de reservas “pre anunciado”, con una participación equivalente al 5% del volumen diario del mercado de cambios. Este mecanismo busca suavizar las fluctuaciones del mercado mayorista, que en semanas recientes redujo su volumen de US$ 600 millones diarios a apenas US$ 200 millones. El Central aclaró que podrá realizar compras en bloque para evitar distorsiones en la operatoria.

El lunes, el organismo adquirió US$ 322 millones, llevando las reservas internacionales por encima de los US$ 42.000 millones. En esta nueva fase, no se descarta que las intervenciones se realicen bajo la modalidad de compras en bloque, especialmente ante la necesidad de afrontar los abultados vencimientos de deuda previstos para los próximos meses.

Impacto en los mercados y respaldo internacional

Los anuncios fueron recibidos con optimismo por los mercados financieros. Los bonos soberanos repuntaron en promedio 1,5%, mientras que el riesgo país perforó los 600 puntos básicos, reflejando una mejora en las expectativas de los inversores. Según fuentes oficiales, las medidas cuentan con el aval del Fondo Monetario Internacional, aunque el Gobierno se encamina a incumplir la meta de acumulación de reservas netas pactada para este año en US$ 15.000 millones. La próxima misión del FMI llegará en febrero para evaluar el impacto del nuevo esquema.

Perspectivas y desafíos

El presidente del Banco Central subrayó que la estrategia se apoya en un escenario de “aumento de demanda de dinero y remonetización de la economía”. Bajo esa premisa, el organismo proyecta que la base monetaria pasará del 4,2% actual al 4,8% del PBI en diciembre de 2026, abastecida por compras de divisas en el rango de US$ 10.000 millones a US$ 17.000 millones. “Que el BCRA acumule reservas no significa que el tipo de cambio se vaya para arriba”, aclaró Bausili, al tiempo que destacó que en los últimos dos años se eliminaron pasivos remunerados y se compraron más dólares que en administraciones anteriores, aunque sin lograr acumularlos debido a los vencimientos de deuda y al cierre del mercado de capitales.

La nueva política monetaria también contempla herramientas para regular la liquidez en pesos, como operaciones sobre encajes bancarios y la utilización de LECAP, con el objetivo de mantener calibrada la política de bandas cambiarias y evitar presiones inflacionarias.

Resumen de las principales medidas

  • Actualización de bandas cambiarias: desde el 1° de enero de 2026, el techo y el piso evolucionarán mensualmente según el último dato de inflación del INDEC.
  • Programa de acumulación de reservas: compras alineadas con la evolución de la demanda de dinero y la liquidez del mercado.
  • Escenario base: aumento de la base monetaria del 4,2% al 4,8% del PBI para diciembre de 2026, con compras estimadas en US$ 10.000 millones.
  • Escenario ampliado: un incremento adicional de la demanda de dinero de 1% del PBI podría elevar las compras a US$ 17.000 millones.
  • Participación diaria: ejecución de compras equivalente al 5% del volumen del mercado de cambios, con posibilidad de operaciones en bloque.

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