La Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA), encabezada por Ricardo Pignanelli, secretario general de SMATA, llevó adelante este miércoles un congreso en el que se pronunció con firmeza contra lo que denomina el “industricidio” y las políticas económicas impulsadas por el gobierno de Javier Milei. En ese marco, la entidad gremial convocó a la realización de un Congreso de la Producción, el Trabajo y la Calidad de Vida, con el objetivo de reunir a todos los sectores productivos y sociales en defensa de la industria nacional.
Un diagnóstico crítico sobre la desindustrialización
Tras la elección de nuevas autoridades, CSIRA emitió un comunicado en el que alertó sobre un proceso de desindustrialización inducida, que —según advierte— trasciende una recesión coyuntural y responde a una orientación económica ya aplicada en períodos históricos como la dictadura de Martínez de Hoz, la convertibilidad de los años ’90 y el ciclo 2016-2019.
El documento señala que este camino destruye capacidades productivas y tecnológicas que tardan décadas en reconstruirse, generando un retroceso acelerado en la estructura industrial del país.
La entidad subrayó además un desacople peligroso: mientras sectores como las finanzas y la energía exhiben cierto dinamismo, la producción manufacturera continúa en caída libre. Según datos difundidos, la industria acumula una contracción promedio del 9,5% en lo que va de 2025 respecto al mismo período de 2023. En este contexto, CSIRA cuestionó que iniciativas como el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) privilegien actividades extractivas, con escasa capacidad de generar valor agregado y empleo de calidad.
Presencia sindical y voces de alerta
El congreso contó con la participación de referentes de peso del movimiento obrero industrial, entre ellos Cristián Jerónimo, titular del gremio del Vidrio y cosecretario general de la CGT; Abel Furlán, líder de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM); y Héctor Laplace, secretario general de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA). Todos coincidieron en la necesidad de articular una respuesta nacional frente al deterioro del aparato productivo.
Empleo en caída y cierre de fábricas
Los sindicatos remarcaron que la crisis se refleja de manera contundente en el mercado laboral. Desde la asunción del actual gobierno, el empleo industrial registrado cayó en 16 de los últimos 21 meses, con una pérdida superior a los 42.000 puestos manufactureros. A ello se suma la destrucción de más de 125.000 empleos informales vinculados al sector.
El panorama se agrava con el cierre de fábricas, la suspensión de líneas de producción y el reemplazo de bienes nacionales por importados. Según el comunicado, casi 2.000 empresas industriales bajaron sus persianas desde noviembre de 2023. “Estamos perdiendo no solo fábricas, sino futuro”, enfatizó la CSIRA, al advertir que la desaparición de empresas implica también la pérdida de saberes, redes de proveedores y mercados construidos a lo largo de décadas.
Convocatoria amplia y transversal
Ante la gravedad del escenario, la Confederación llamó a una respuesta nacional, amplia y transversal, que involucre a trabajadores, empresarios industriales, pymes, universidades, centros tecnológicos, investigadores, estudiantes, científicos y gobiernos locales. La propuesta busca articular un frente común que defienda la producción y el empleo, y que siente las bases de un proyecto de desarrollo soberano.
El comunicado concluye con una declaración de principios que sintetiza la postura gremial: “Sin producción no hay futuro, sin trabajo no hay justicia social y sin industria no hay soberanía económica ni desarrollo”. La industria es definida como el corazón del progreso material, la fuente principal de innovación y el sostén del empleo calificado.
Un llamado a la acción
Con este marco, CSIRA convocó a la realización del Congreso de la Producción, Trabajo y Calidad de Vida, concebido como un espacio de debate y construcción de propuestas para frenar el “industricidio” y delinear un horizonte de desarrollo nacional.
La consigna final resume el espíritu de la convocatoria: “Hoy decimos, con claridad y firmeza: No al industricidio. Sí a una Argentina productiva, federal, inclusiva y con futuro”.